Dirección: Argote de Molina, 29
Teléfono: +34 954 561 020
*Cerrado domingos y lunes
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Martín Berasategui, el chef mas premiado por la Guía Michelín, es quien regenta este restaurante incardinado a las faldas de la catedral de Sevilla. Su cocina, como el propio Berasategui manifiesta, es una cocina con raíces pero sin fronteras. Por ello, en este primer restaurante que regenta en Andalucía, encontramos un hermanamiento absoluto entre los productos de la cornisa cantábrica y los del sur peninsular.
Cuando nosotros fuimos tomamos un menú degustación compuesto de 8 platos incluidos los postres, entre los que resaltaría las milhojas caramelizadas de foie, angulas ahumadas, cebolleta fresca y manzana áccida, el huevo de corral a baja temperatura y los salmonetes con cristales de escamas comestibles, rabo de cerdo ibérico y chocolate blanco.
La impresión que me quedó de la cena fue la de haber asistido a un buen restaurante aunque sin llegar a la categoría de la que se presupone la firma de autor que lleva consigo. Quiero decir con esto que aunque realmente está bastante bien, la bodega es muy buena y el servicio también, detecté detalles que indicaban un poco ( no se si acierto ), la lejanía del Gran Cheff y, sobre todo, un aire a falta de rigor en la presentación. Ya que el servicio, aunque bueno, no lo aprecié al nivel de la plaza en la que me encontraba, no supieron marcar los tiempos y, aunque sin exagerar, presentaban los platos algo precipitadamente, platos que por cierto, en su mayoría, no tenían el emplatado (valga la redundancia) que requiere una cena de tales características, habiendo incluso algunos, nada conseguidos desde un punto de vista estético. De todas formas, merece la pena ir alguna vez si aun no has ido.
Nuestra cena, una cena para dos comensales, con el menú degustación indicado y regada por una botella de Champagne Cuvee L'lntemporelle, salió por unos 270 €. Aunque el menú degustación costaba 85 € por persona, con lo que si se pide un vino mas normalito la cuenta se aligera bastante.
En cuanto a la decoración y al ambiente decir que es bastante agradable y las mesas tienen la separación correcta, solo que, aunque intenta evitarlo, al estar dentro del Hotel EME de Sevilla, su estética es la de los hoteles EME, que a mi particularmente no me gusta ya que bajo una capa de supuesta estética Fashion ocultan un claro recorte y abaratamiento en los materiales.
Por otro lado, puerta con puerta tenéis Santo Copas & Lobby, uno de los mejores y mas chic lugares de copas de la ciudad.
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